Cuando pensamos en un jardín de cactus, lo primero que suele venirnos a la cabeza es el sol intenso, clima seco y plantas que “aguantan todo”. Pero esa imagen es, en muchos casos, engañosa. Aunque los cactus son especies resistentes, no todos toleran el sol directo de forma constante, especialmente durante las horas centrales del día en verano. Por eso, crear estructuras de sombra caseras se convierte no solo en una buena idea, sino en una auténtica necesidad para mantenerlos sanos, firmes y bien hidratados.
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Toggle🌞 El exceso de sol puede dañar tus cactus
Los cactus pueden quemarse, literalmente. Existen especies como el senecio o incluso el pachanoi que muestran claros signos de estrés solar cuando se exponen sin protección: manchas marrones, deshidratación y crecimiento detenido. Tener sombra no significa quitarles luz, sino filtrarla. De hecho, la mayoría agradecen una luz brillante indirecta, idealmente durante todo el día.
Los cactus requieren sombra más frecuentemente de lo que pensamos, no les gusta el sol directo y resultan más delicados de lo que parece. En climas calurosos donde las temperaturas veraniegas pueden superar los 40ºC ,en esos días, tus cactus literalmente sufren. Crear sistemas de sombra que mitiguen ese calor y sigan dejando pasar la luz es la clave.
🛠️Soluciones fáciles y económicas: hazlo tú mismo
¿Necesitas gastar mucho dinero para proteger tu jardín de cactus del sol? En absoluto. Puedes construir estructuras de sombra con materiales baratos, reciclados y adaptables. Aquí te damos algunas ideas prácticas que funcionan y que además son estéticamente agradables:
✅ Palets de madera y alambre: estructura básica

Una solución que nos encanta por su versatilidad y bajo coste es la combinación de palets de madera con malla o alambre. Los palets pueden servir como soporte, incluso como paredes laterales o techo, dependiendo de cómo los coloques. Después, simplemente cubre con una malla de sombra o incluso malla agrícola. Es una estructura que resulta barata y puedes adaptarla al tamaño que tengas.
Esto no solo lo hace sostenible y económico, sino completamente modificable según el espacio de tu jardín. Si tienes un rincón en la terraza, puedes crear un microinvernadero con sombra. Si tienes un jardín amplio, puedes montar un techado que funcione como pérgola para todo un conjunto de cactus y suculentas.
✅ Opciones portátiles: sombrillas, toldos y mallas móviles
Si prefieres algo que puedas poner y quitar según el clima, las sombrillas de jardín o los toldos retráctiles pueden servir. No son tan “DIY, hazlo tú mismo/a” como los palets, pero son prácticas, rápidas y eficaces. Las mallas de sombreo también vienen en formatos enrollables o tensables, perfectas para cubrir áreas más amplias o incluso balcones.
🧠 Consejo experto: luz sí, sol directo no
Este es uno de los errores más comunes en el cuidado de cactus: confundir sol con luz. Los cactus, como todas las plantas, necesitan luz solar para hacer fotosíntesis, pero eso no implica que deban estar bajo el sol directo abrasador durante todo el día.“Evitar el sol de las horas centrales del día es esencial. Luz siempre que sea posible, por eso la malla que permite entrar esa luz pero a su vez las protege.”
Las mallas agrícolas con 30% a 50% de sombreo son ideales. Filtran los rayos más intensos pero permiten la entrada de suficiente luminosidad como para que tus cactus crezcan de forma saludable, sin estrés térmico.
🪴 Adapta la estructura a tu espacio
Otro beneficio de las estructuras caseras es que puedes adaptarlas al tamaño de tu colección. Si solo tienes unos pocos ejemplares en maceta como aloe vera o senecio, puedes hacer un pequeño marco con madera y cubrirlo con malla. Si tienes cactus como los aeoniums o pachanoi, que crecen bastante en vertical, puedes montar techos más altos o incluso pérgolas con paredes laterales desmontables.
Este tipo de adaptabilidad es vital si quieres mantener tu jardín de cactus en condiciones óptimas durante todo el año, especialmente en climas duros como los del sur de España.
La mejor malla para dar sombra sin quitar luz a tus cactus
Uno de los elementos más importantes para el cuidado de tu jardín de cactus en verano es elegir la malla adecuada para sombrear. Y es que no todas las mallas sirven, ni todas ofrecen el mismo equilibrio entre protección y luminosidad. El objetivo es proteger a tus cactus del sol abrasador —sobre todo en las horas centrales del día— sin dejarlos completamente a oscuras.
Aquí es donde la elección del material y el porcentaje de sombreo marca la diferencia entre un jardín que prospera y uno que sufre. ¿Por qué es tan importante filtrar la luz?
La mayoría de cactus, incluyendo variedades como el aeonium, senecio, e pachanoi o incluso la popular planta de aloe vera, aman la luz pero no toleran bien el sol directo prolongado, sobre todo si las temperaturas son elevadas o si el sustrato se recalienta en exceso. Esa radiación puede:
- Quemar las epidermis (especialmente en cactus jóvenes). Detener el crecimiento. Provocar deshidratación extrema.
- Estresar a la planta hasta el punto de que no florezca.
📏 ¿Qué tipo de malla debo usar?
Las mallas de sombreo más utilizadas en jardinería están fabricadas en polietileno de alta densidad (HDPE) y se clasifican por su porcentaje de sombra, es decir, cuánta luz bloquean. Aquí van algunas recomendaciones según tu tipo de cactus y clima:
- 30% – 40% de sombra: Ideal para cactus que sí toleran el sol, como el pachanoi o algunos aloe vera. Perfecta si el jardín tiene buena ventilación y temperaturas moderadas.
- 50% de sombra: El punto dulce para la mayoría de especies en climas como el de Almería. Protege pero sigue dejando pasar bastante luz difusa.
- 60% – 70% de sombra: Recomendado en zonas extremadamente calurosas o cuando los cactus muestran quemaduras visibles. Útil en exposiciones muy directas o durante olas de calor.
💡 Consejo: evita las mallas negras completamente opacas. Es preferible optar por mallas de color verde oscuro o blanco difuso, que ofrecen una luz más natural para las plantas.
🛠 Cómo instalar la malla correctamente
La malla puede instalarse de varias formas dependiendo del tipo de estructura que estés utilizando. Si usas palets y alambre como base, puedes añadirle un protector para evitar que se oxide.Esta solución es especialmente útil si tienes espacios pequeños o balcones. Solo necesitas grapas, bridas o alambre galvanizado para fijar la malla. Puedes:
- Tensarla sobre un bastidor de madera.
- Fijarla entre postes de bambú o hierro.
- Incorporarla a una pérgola o estructura fija.
- O crear una estructura portátil que puedas mover según la temporada.
🌱 No olvides la ventilación
Aunque el objetivo es proteger del sol, la circulación del aire también es esencial. Una malla bien colocada permitirá que el aire caliente se disipe y no se acumule en la base de los cactus, algo vital para evitar pudriciones o hongos por condensación. Esto es especialmente importante para especies como senecio que es más susceptible a la humedad ambiental.
En resumen, una buena malla de sombra puede ser la diferencia entre un jardín de cactus vibrante o uno dañado por el sol. Es una inversión mínima con un impacto máximo. Y si la combinas con una estructura DIY, puedes tener un sistema de protección eficaz, económico y personalizable.
Si te gusta este post, no dejes de leer. Descubre cómo proteger tu jardín de cactus del sol con estructuras de sombra caseras y conoce especies ideales como aeonium, pachanoi, aloe vera y senecio.